jueves, 14 de octubre de 2010

La catarsis del ciclismo (videoartículo de Eduardo Inda)

El Director de Marca se pronuncia, al hilo de las últimas declaraciones de E. Mercks, sobre la particular catarsis que tiene que hacer el ciclismo.
http://www.marca.com/tv/?v=wezN8Ge1Kyz

Quizás todo debería empezar por no hacer un panfleto sensacionalista que selecciona a sus periodistas por parecerse a Sara Carbonero y hacer un poco de periodismo de calidad, con investigación incluida (anda que no tendrá información Marca sobre el dopaje en el ciclismo.

"Todo apunto a que el tricampeón del Tour se quedará en bicampeón", entiendo que el caso ofrece muchas más dudas de lo que parece como para realizar tal afirmación gratuita, los indicios pueden quedarse en eso y para sancionar - aquí y en Lima - es necesario acreditación de los hechos para vencer la presunción de inocencia. Si, con el potencial de un gran medio, se realizase algún tipo de investigación o estudio, quizás se podría arrojar luz al caso, ahora bien, con tales sesudas afirmaciones poco o nada se puede ayudar a la regeneración ansiada del ciclismo.

lunes, 11 de octubre de 2010

El primer artículo de la discordia: el New York Times enturbia el asunto.

El ya famoso artículo del New York Times (que no peca precisamente de falta de objetividad o de fuentes contrastadas, aunque pega un patinazo que otro), lo aportamos traducido al español del modo más fiel que hemos encontrado con la versión original, para que vosotros juzguéis por vosotros mismos (nosotros juzgaremos en la visión crítica del mismo".

Enlace/link:
http://www.nytimes.com/2010/10/05/sports/cycling/05cycling.html?_r=1&ref=sports


"El segundo resultado adverso presiona a Contador.

Un nuevo mecanismo de antidoping se utilizó por primera vez en el Tour de France el verano pasado, y ahora parece que el tres veces ganador del Tour Alberto Contador, que dio positivo a la sustancia/medicina prohibida durante la carrera, tendrá que explicar más cosas al respecto.

El nuevo test/prueba detectó una sustancia química, llamada plastificante (plasticizer), que se identifica con las bolsas de plástico de tipo IV. La evidencia de la sustancia química en la orina del atleta podría significar la utilización de la transfusión de sangre por el atleta para aumentar la resistencia. La Agencia Mundial de Antidopaje prohíbe la transfusión de sangre o cualquier otra infusión intravenosa, excepto en el caso de urgencia médica.

El test realizado por lo menos una vez en las muestras de la orina de Contador del Tour, reveló un nivel de la sustancia química ocho veces mayor que la cantidad mínima que se entiende como dopaje, de acuerdo con la persona que conocía los resultados del test.

El acompañante (chaperones) perteneciente a la Unión Ciclista Internacional tomó la muestra de orina de Contador el 20 de julio, la víspera del día de del último descanso del Tour, dijo la persona, que quería permanecer en el anonimato a causa de un acuerdo para mantener la información confidencial, mientras que la investigación de Contador siga.

Al día siguiente, como Contador anunció la semana pasada, dio positivo por clenbuterol, una sustancia que hace perder peso y aumenta la complexión física de los músculos. Él afirmó que el resultado adverso del test fue el resultado del consumo de carne contaminada traída desde España. Contador ha negado haberse dopado alguna vez y dijo que no sabía nada de la última prueba incriminatoria.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha pasado más de dos meses investigando el caso de Contador, y está recibiendo ayuda científica de la Agencia Mundial de Antidopaje (AMA-WADA) para determinar el procesamiento. Pat McQuaid, el presidente de la UCI no ha respondido a las llamadas telefónicas o mensajes de correo electrónico para responder preguntas sobre el caso.

Aunque ya existía una prueba validada para el dopaje sanguíneo realizado con sangre de otra persona, la nueva prueba es pionera ya que puede detectar si un atleta ha tenido transfusión de su propia sangre (una autotransfusión).
Antes, un atleta podía extraer su propia sangre, almacenar, y luego volver a infundirla justo antes de un evento deportivo para obtener una ventaja sin preocuparse por dar positivo.

La prueba para detectar sustancias plásticas procedentes de las bolsas de plástico tipo IV ha estado en uso ya desde hace más de un año en la lucha contra el dopaje, pero aún no está validada para su utilización, por lo que un atleta fácilmente podría cuestionar su validez ante los tribunales. Aún así, la prueba podría ser utilizada en conjunción con otros elementos para construir un caso de dopaje, según los expertos antidopaje.

"Incluso sin una prueba validada, podría ser analizada en una base caso por caso", dijo Francesco Botré, el jefe del laboratorio Mundial de Lucha Anti-Dopaje acreditado por la Agencia en Roma… “, dijo. “Si alguien tiene un muy, muy alto nivel de plastificantes en la orina, sería difícil para el atleta explicar otra causa de dicho nivel que no tenga origen que el doping. Si el nivel fuese más bajo, es obvio que lo haría mucho más difícil, pero aún sería posible demostrarlo”.

El segundo análisis adverso, como mínimo, añade más males al problema de Contador.

Un día antes de la decisiva etapa de montaña del Tour, él dio positivo por clenbuterol, un medicamento que acelera el metabolismo, pero también puede aumentar la capacidad aeróbica y la capacidad de procesar el oxígeno. Se enfrenta a una sanción de dos años y la pérdida de su título del Tour si es declarado culpable de un delito de dopaje.

Contador, quien dijo que se le hicieron controles hasta en ocho ocasiones en la última semana del Tour, no pasó control para el clenbuterol el 21 de julio, un día después del control con resultado adverso por el plastificante. Aunque los niveles de la sustancia encontrada en su orina eran "muy pequeños", de acuerdo con la UCI, las reglas de dopaje dicen que cualquier cantidad constituye una infracción.

El agente de prensa de Contador, Jacinto Vidarte, dijo en una entrevista telefónica el lunes que Contador "no ha hecho nada ilegal" y niega haber recibido ninguna transfusión de sangre.

"No ha habido confirmación oficial en absoluto", dijo Vidarte, en relación con un informe de prensa de la semana pasada conforme al cual Contador había dado positivo en la prueba para el plastificante.

El informe, de la cadena estatal de televisión alemana ARD, sugirió que los resultados positivos de Contador para el clenbuterol probablemente se debía a que Contador hizo transfusión de su propia sangre en ese día y que él había utilizado clenbuterol en la sustancia almacenada.

Ahora, sin embargo, el resultado adverso por el clenbuterol y por los plastificantes parecen corresponder a días diferentes.

Bernhard Kohl, el ciclista austriaco que fue despojado de su tercer puesto en el Tour 2008 por dopaje, dijo el lunes que no se sorprendió que un ciclista de élite diera positivo por más de una cosa prohibida.

"Es imposible ganar el Tour de Francia sin dopaje", dijo Kohl, quien se encontraba en Leesburg, Virginia, para hablar en la conferencia científica de la Agencia de Antidopaje de los EEUU. “Lo podéis ver observando la velocidad de la carrera. Cada año ha sido cerca de 40 kilómetros por hora. Es lo mismo el año que corrí, el año que Floyd Landis ganó, y este año. Eso muestra que los ciclistas siguen dopándose todavía.

Kohl, quien dijo que se retiró del deporte para evitar tener que pensar en el dopaje todos los días, no tiene ningún conocimiento específico del caso de Contador, pero dijo que la mayoría de los mejores corredores confían en las transfusiones de su propia sangre y de diseño, las drogas no detectables, como los diferentes tipos de la EPO.

"Me hice la prueba de 200 veces durante mi carrera, y en 100 veces había drogas en mi cuerpo", dijo. "Yo estaba atrapado, pero las otras 99 veces no lo estaba. Los corredores creen que pueden salirse con el dopaje, porque la mayoría de las veces lo hacen. Incluso si hay una nueva prueba de dopaje sanguíneo, ni siquiera estoy seguro de que va a llevar a los corredores a detenerse. El problema es así de complejo”".
(Artículo publicado en la edición del 5 de octubre de 2010 en el NYTimes, teniendo como autora a la periodista Tanzina Vega: http://www.tanzinavega.com/)